Comprendí también que, aún cuando trabaja a favor de las causas sociales, Rotary no es una entidad de beneficencia, ni religiosa y mucho menos política. Rotary si bien, es una mezcla de todas estas cosas, porque promueve que sus socios vivan y actúen acorde con principios morales, integra a todos los sectores de la sociedad y procura el bienestar común, más que nada es el escenario perfecto para crear nuevas amistades, desarrollar el sentido de compañerismo y juntos poner en práctica la vocación de servicio que nos une para dar antes de pensar en nosotros mismos y lograr así grandes cambios en la sociedad.