Mi familia y yo hemos estado ligados a Rotary desde mis 2 años de vida. Desde ese tiempo he aprendido que la mayor alegría se siente cuando sirves a los demás sin esperar nada a cambio y que las amistades que se forjan dentro de un club rotario son para toda la vida.  

Siempre recuerdo el día que al llegar a mi casa de la universidad encontré a mi madre conversando con una visita y al fijarme me doy cuenta de que es un compañero rotario de mi padre, que vino a pasarse unas vacaciones desde el extranjero, para mí eso es amistad, compañerismo, fraternidad, saber que tienes a personas amigas, hermanas en el servicio, dispuestos a entregar el todo por el todo para ayudar a los demás sin importar raza, religión, color de piel, condición social, etc., ...

Para mí Rotary es vida